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Fruita Bona SAT, diez años repartiendo fruta local en los centros escolares

08/06/2022, COOPERATIVAS AGRO-ALIMENTARIAS ILLES BALEARS

Cooperativas Agro-alimentàries Illes Balears apoya toda iniciativa que pueda servir para promocionar el consumo de productos de cooperativas de la Illes Balears. Con este propósito, Fruita Bona SAT (Sociedad Agraria de Transformación) está repartiendo fruta de temporada de entidades socias en centros escolares de Mallorca y Menorca. El objetivo de este programa de la Unión Europea, es promover el consumo de frutas y hortalizas y contribuir a la promoción de hábitos saludables, la disminución de la obesidad y enfermedades asociadas.

El programa se desarrolla durante nueve semanas, del 7 de abril al 17 de junio, en Mallorca y una semana menos en Menorca. La fruta que gestiona y distribuye Fruita Bona SAT a lo largo de esas semanas es variada: zumo de naranja de los socios de las entidades, naranja mallorquina, manzana, pera y albaricoque mallorquín.

Antonio Perelló, presidente de la SAT Fruita Bona, ha explicado que “este año supone la décima edición en la que participamos en el programa y se han repartido cada semana 9.200 kilos de fruta a unos 60.000 alumnos de aproximadamente 200 colegios, de ellos 20 de Menorca. En el caso del zumo de naranja se han repartido unos 36.000 litros que supone aproximadamente 120.000 kilos de naranjas mallorquinas, cultivadas bajo el protocolo de producción integrada procedente de las fincas de Son Genet (Buger), Son Frau (Marratxi), Son Vivot (Inca), entre otras. El albaricoque repartido también ha sido mallorquín de producción integrada del grupo Agromallorca SAT.”

“La acogida siempre es muy buena. Hay muchos colegios que hacen difusión en sus redes sociales. El listado de centros lo preparan desde la Conselleria de Agricultura (FOGAIBA). Este año escolar, como había menos presupuesto solo se realizó el programa en infantil y primaria”, concluye Perelló.

Xisca Castell, directora del CEIP Son Ferriol, considera que el programa debería integrarse un poco más en la metodología educativa. Como ejemplo, menciona que en educación infantil donde, aprovechando el reparto, se fomentó el consumo de manzana con actividades que incluían el pelado y el corte. Según Castell, “la fruta se entrega a la hora perfecta porque nos da tiempo de repartirla a tiempo para que los estudiantes puedan tomarla a la hora del patio. La fruta llega en muy buenas condiciones, es abundante y les gusta mucho.”

Albaricoque, pera, manzana y zumo de naranja a los alumnos les cuesta escoger con cuál fruta quedarse de las que se han repartido.

El colegio cooperativo CIDE es otro de los centros que participa en el programa. Su directora, Amalia Martínez, también profesora de infantil, indica que “a los alumnos les encanta la iniciativa. Ya han participado otros años en los cursos desde infantil hasta ESO. Traen muy buena variedad de fruta y las familias están muy agradecidas. Si se trae variedad es mucho mejor. Este año les ha faltado traer uva porque gusta mucho”.

El consumo de fruta entre los jóvenes conlleva multitud de ventajas, incentiva entre los más jóvenes hábitos saludables y si, además, se trata de producto local los beneficios se extienden a otros ámbitos.

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