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Homenaje a La Unidad y San Isidro, las cooperativas más antiguas de Extremadura

10/11/2015, Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura

Son las cooperativas socias de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura más antiguas de la provincia de Badajoz y Cáceres, respectivamente

Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura realizó el pasado 5 de noviembre, en el marco del Congreso de Integración que se celebró en Cáceres y coincidiendo con el XXV aniversario de esta organización, un reconocimiento a la labor de dos cooperativas extremeñas como las más antiguas de las que hay asociadas a esta federación en cada una de las provincias extremeñas. Se trata, en concreto, de la Cooperativa Agrícola San Isidro, de Malpartida de Cáceres (Cáceres), y la Cooperativa La Unidad, de Monterrubio de la Serena (Badajoz).

“Este reconocimiento quiere poner en valor el trabajo realizado por estas cooperativas durante sus años de trayectoria, casi centenaria ya, y se realiza además cuando se conmemora los 25 años de trayectoria también de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura”, señaló el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura, Domingo Fernández.

El consejero de Economía e Infraestructura de la Junta de Extremadura, José Luis Navarro, entregó estos reconocimientos durante el acto institucional del XXV aniversario de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura y fueron recogidos por los presidentes de La Unidad, Emilio Ángel Caballero Tena, y de San Isidro, Pedro Ingelmo Recio.

La Unidad, la calidad como excelencia
La Sociedad Cooperativa Limitada del Campo La Unidad dio sus primeros pasos en el año 1946 y dos años después se constituyó legalmente por parte de 16 socios para la venta y adquisición de productos agroalimentarios. Hoy son más de 900 socios y la empresa es líder en Extremadura producción y envasado del aceite de oliva, representando el 10% de la producción regional.

En sus casi 70 años de trayectoria, La Unidad ha pasado de ser desde el año 1951 la entidad inscrita con el número 190 en el Registro Especial de Entidades Colaboradoras del Ministerio de Agricultura exportar actualmente más del 90% de sus productos a países tan exigentes como Italia, Francia y Portugal.

Entre las curiosidades que se pueden encontrar en su trayectoria también destaca la compra en el año 1976 del primer Sistema Continuo de Extremadura, junto con otro de Los Santos de Maimona, por importe de 6,9 millones de pesetas, toda vez que en España había en esos momentos sólo siete instalados. Hoy cuenta con unas modernas instalaciones tras afrontar en el año 2006 un importante proyecto para ello, con más de 10 millones de euros de inversión, que ha hecho de esta cooperativa la empresa oleícola mejor preparada de Extremadura y una de las pioneras de España en cuanto a producción y transformación del producto, al haber incorporado la tecnología más eficiente a los procesos de elaboración.

Cooperativa Agrícola San Isidro, una vida volcada al socio
La cooperativa Agrícola San Isidro, de Malpartida de Plasencia (Cáceres) tiene una centenaria historia a su espalda. Se fundó en el año 1928, siendo su denominación inicial Sindicato Agrícola San Isidro. Su profundo calado y trayectoria volcada a sus socios hacen que la cooperativa siga siendo, a día de hoy y para muchos, “el Sindicato” y eso a pesar de las décadas que han pasado desde que jurídicamente es una cooperativa.

En su Asamblea Constituyente se aprobó por unanimidad el proyecto de reglamento de la entidad y se nombró la primera junta directiva, siendo designado Marcial Carlos Font como presidente, Miguel Lancho Bruno como secretario y Gregorio Oliva Barrado como tesorero. Asistieron 94 personas. Hoy la Cooperativa Agrícola San Isidro cuenta con 1.600 socios, dedicando su actividad principal a la fabricación y venta de piensos compuestos para todas las especies, si bien se viene centrando en los rumiantes y más particularmente en el ganado vacuno, manejando en torno a unas 6.000 vacas nodrizas.

Pero además, la Cooperativa Agrícola San Isidro también realiza, a menor nivel, labores agrícolas en las explotaciones de sus socios además de venta de abonos y fitosanitarios. Un ejemplo más de una vida volcada al socio, en el que esta cooperativa centra todos sus servicios para facilitar la actividad ganadera.

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