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24/10/2017, Cooperativas Agro-alimentarias
La diversificación de actividades y el ofrecer a sus socios -y a la comunidad en general- el mayor número posible de servicios, son dos de las claves de la filosofía de la Cooperativa Oleícola Serrana del Palancia. Se fundó hace 27 años para comercializar aceite de calidad y hoy, con miras a largo plazo y una apuesta decidida por las iniciativas innovadoras, ha ampliado su espectro hacia otras producciones mediterráneas: aceitunas, frutos secos, legumbres, frutas y hortalizas y, recientemente, vino.
La Cooperativa de Viver (Cooperativa Oleícola Serrana del Palancia Coop. V.) se fundó en 1990 para agrupar a las pequeñas almazaras artesanales existentes en la población de Viver y así poner en marcha una almazara moderna y elaborar un aceite de oliva de la máxima calidad. En la actualidad cuenta con 480 socios de todos los municipios de la comarca del Alto Palancia (Castellón), territorio en el que se desarrolla principalmente su actividad, da empleo directo a 36 trabajadores y alcanzó una cifra de negocio en el último ejercicio de 8,6 millones de euros.
En los últimos años, la Cooperativa de Viver ha experimentado una profunda transformación, tanto en la diversificación de sus actividades como en la profesionalización de las mismas. La actividad oleícola es la principal producción, elaborando aceites de oliva virgen extra a partir de la variedad autóctona de aceituna de la zona, la Serrana del Palancia.
Todos los servicios necesarios para la población
Otras actividades de la cooperativa son la venta de suministros y combustibles, servicios agrarios para las dos comunidades de regantes de Viver y asesoramiento agronómico continuo para los socios. Cuenta también con tres franquicias de supermercados Chárter en Viver, Almenara y Altura, que suponen una fuente alternativa de obtención de recursos económicos.
Así, la Cooperativa se ha convertido en centro importante de tramitación y gestión de diferentes servicios adicionales para el socio, entre los que se incluyen seguros, solicitud de ayudas, gestión de arrendamientos, altas en la Seguridad Social, contratos de telefonía móvil, comercialización de electricidad, etc. El fin último es facilitar a los socios y a la población el disponer de todos los servicios necesarios sin tener que desplazarse de la localidad.
Por otro lado, desde hace más de 10 años, la cooperativa gestiona fincas de sus socios, a través de la sección de Cultivo en Común.
Compromiso con el medio ambiente y las renovables
La sección de Energías Renovables y Medio Ambiente de la cooperativa se creó en 2009 y es la prueba del compromiso de la empresa por el desarrollo de una actividad productiva respetuosa con su entorno. La Cooperativa se dedica, además, a la venta de electricidad verde generada en su instalación fotovoltaica, formando parte en la actualidad de la comercializadora Oppidumenergía.
Prueba de este compromiso con la sostenibilidad es el aceite Lágrima, el primer aceite de la Comunitat Valenciana en obtener la certificación de su huella de carbono.
“Queremos ser una entidad de referencia en el Alto Palancia para el desarrollo del medio agrícola y rural, desde una perspectiva de cooperativa agroalimentaria integral”, explica el presidente de la Cooperativa de Viver, Ismael San Juan. “Nuestra cooperativa es polivalente, basada en tres ámbitos de acción relacionados: el socio y el territorio, diversificación de actividades y dignificación de la actividad agraria”.
“Unido a esto, el objetivo que el Consejo Rector se planteó era incrementar la renta de los socios y para ello necesitábamos un mecanismo económico que permitiese imputar el coste de la estructura de la cooperativa a otras entidades no agrarias –pero pertenecientes a la cooperativa-, como la tienda, la gasolinera, la electricidad, nuevos servicios, etc. De ahí la estrategia de la diversificación y dar nuevos servicios”, añade el presidente.
La última apuesta de la Cooperativa de Viver se ha centrado en ampliar la actividad en los cultivos mediterráneos, con la incorporación de las frutas y hortalizas a través del proyecto Hortifrut, que se basa en una innovadora manera de hacer las cosas, invirtiendo los términos del mercado: vender primero y cultivar después. Y sobre todo, con la recuperación de la producción vitivinícola de la zona.
Para los próximos años queda pendiente el reto del Agroturismo, “queremos que la gente venga a visitarnos y conozco cómo funciona una cooperativa”, añade San Juan. De hecho, la cooperativa ya desarrolla su propio programa de Oleoturismo, en colaboración con Cooperatives Agro-alimentàries C. Valenciana y Turiart.
El vino cierra el círculo
La producción vitivinícola tenía gran importancia en la comarca del Alto Palancia en el siglo XIX, pero tras la filoxera no se había conseguido recuperar. “Teníamos una espinita emocional -comenta Ismael San Juan-, porque queríamos recuperar la importancia del vino en nuestra comarca”.
Así, la cooperativa lanzó hace 3 meses su gama “Piel de la Vid”, para cerrar el círculo de las producciones mediterráneas. En principio consta de tres referencias monovarietales: Chardonnay, Cabernet Sauvignon y Syrah, pero la Cooperativa ya ha empezado la recuperación de varias variedades autóctonas de la zona, con las que ampliar la línea en un futuro.
La importancia del socio
Cuidar la relación con el socio a todos los niveles es fundamental para la Cooperativa de Viver. En esta línea, una de sus principales metas es mejorar su nivel de información y formación y con este fin ha desarrollado varios canales, como la notificación semanal vía mail y WhatsApp. La información de la Cooperativa llega directamente al socio a través de su teléfono móvil, tablet u ordenador. Y la comunicación a través de redes sociales. En la actualidad, la Cooperativa dispone de páginas o perfiles en las redes sociales Facebook, Twitter, Instagram y Youtube.
Por otra parte, desde la Cooperativa se organizan todo tipo de actividades formativas que mejoran la capacitación y cualificación de los socios, además de actividades culturales que permiten que los socios tengan contacto entre sí y con la Cooperativa.
La participación de las mujeres, una línea estratégica
El 66% de los socios de la Cooperativa de Viver son mujeres. Ante esta realidad incuestionable, el objetivo es esta cifra vaya paralela y se refleje en los espacios de participación de la empresa. Para ello, en los últimos años, la cooperativa ha venido trabajando en toda clase de acciones de concienciación, sensibilización y empoderamiento de mujeres. Fruto de ello, hoy el 57% de los puestos directivos son mujeres (4 de 7) y 2 de los 12 miembros que componen el Consejo Rector también son mujeres.
Pero esto aún no es suficiente. En 2016 -en el marco del convenio entre el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y Cooperativas Agro-alimentarias de España- la cooperativa firmó un Acuerdo Voluntario con el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades (IMIO) que marca una serie de objetivos para conseguir una mayor participación de las mujeres en los órganos de dirección empresarial, además de en materia de conciliación, equilibrio en la promoción profesional, difusión y publicidad...
PRODUCCIONES
Aceite de Oliva y Aceitunas
La Cooperativa de Viver dispone de una moderna almazara y envasadora para la elaboración y comercialización de su Aceite de Oliva Virgen Extra a partir de las acei¬tunas de la variedad autóctona Serrana del Palancia. Su marca “Lágrima” se ha convertido en unos de los aceites más valorados por su calidad, del que se comercializan 20.000 litros al año. Además, cuenta con la gama Vivarium (150.000 litros al año en diversos formatos), que se obtiene a partir de un 85% de Serrana del Palancia y el resto de otras variedades como Arbequina, Picual y Villalonga; y la línea Benabal, que se elabora a partir de una selección de Picual y Arbequina.
En el año 2015 desarrolló el Aceite de Oliva Virgen Extra a la Trufa Negra, que se comercializa dentro de la gama Vivarium y que cuenta en su elaboración con un 2% de Trufa Negra de Viver.
Comercializa además 4 variedades diferentes de aceitunas y, en colaboración con la Cooperativa Oleícola del Penyagolosa, también elaboran 4 modalidades distintas de paté de aceitunas.
Cuenta con su propia línea de cosmética natural “Olea Nature”, basada en el AOVE Vivarium, en colaboración con el laboratorio farmacéutico Vicorva.
Y para cerrar el círculo en torno a la producción oleícola, la cooperativa ha desarrollado su propio programa de Oleoturismo, una oferta turística para mostrar la cultura del virgen extra que incluye visita a campo, almazara, cata, maridajes atrevidos y visita al pueblo.
Frutos Secos
La Cooperativa dispone del único centro de secado de almendras de la comarca, que transforma anualmente unas 500 toneladas de almendra Marcona, de forma que el agricultor elimina etapas con escaso valor añadido y reduce gastos. Comercializa conjuntamente la almendra, integrados con la cooperativa Unió Alimentaria de Reus.
Otra línea de actividad se dedica al envasado y comercialización de nuez con la marca “Nueces de la tierra”, adaptada a distintos usos y en diversos formatos, bajo un estricto programa de calidad y trazabilidad.
Vino
La elaboración de vino es una de las actividades más recientes dentro de la política de diversificación de la cooperativa. Comenzó en 2016 y recientemente ha presentado la línea de vinos “La piel de la vid”, que incluye tres monovarietales.
Frutas y Hortalizas. Proyecto Hortifrut
La Cooperativa desarrolla el proyecto HORTIFRUT, basado en producir hortalizas y frutas cuya comercialización está pactada previamente. Según explican desde la Cooperativa, se trata de invertir los términos habituales por los cuales primero se produce y después se intenta vender; con HORTIFRUT, primero se llega a un acuerdo comercial con otras cooperativas que ya tienen canales de comercialización muy establecidos y apoyarles cuando necesiten más producción. “Así empezamos a colaborar con la Cooperativa del Perelló, primero con los pimientos, y ahora estamos también con la Cooperativa de Benaguasil apoyándoles en el cultivo de coliflor”, explica Ismael San Juan. En las últimas campañas han producido pimiento verde, alcachofa de verano, cerezas, patatas, tomates... En total, 100.000 kg de frutas y verduras.
Destacar también que la cooperativa ha recuperado una variedad autóctona de legumbre, la Alubia del Confit.