El consumo de mandarinas ayuda a luchar contra la obesidad

04/07/2011, Cooperativas Agro-alimentarias

Por Juan Bautista Juan. Director gerente de IGP ‘Cítricos Valencianos’

Aunque todo el mundo conoce la gran cantidad de propiedades saludables que poseen los cítricos, principalmente, que son una fuente inagotable de vitamina C, recientes investigaciones han puesto de manifiesto las bondades que atesoran las mandarinas, más allá de estas ventajas popularmente conocidas. Actualmente, la Comunidad Valenciana produce el 80% de las mandarinas españolas y el estado español exporta el 50% del total que de los envíos de mandarinas a nivel mundial.

Así, investigadores pertenecientes a la Universidad de Ontario Occidental de Canadá han hallado una sustancia en esta fruta, denominada nobiletina, que ayuda a combatir la obesidad, una enfermedad que cada vez está ganando más adeptos debido a los cambios que en los últimos años se ha producido en la alimentación, tomando partido por dietas ricas en azúcares, grasas e hidratos de carbono, sumamente perjudiciales para el organismo humano.

Además, no sólo contribuyen a luchar contra el síndrome metabólico, puesto que este estudio también han sacado a la luz que la ingesta de mandarinas es beneficiosa para protegerse de la diabetes de tipo 2 e incluso de la aterosclerosis, la enfermedad responsable de la mayoría de los ataques cardiacos e ictus.

Esta investigación demuestra una vez más lo que los expertos en nutrición no dejan de recomendar: aumentar el consumo de piezas de frutas, como es el caso de la mandarina, contribuye a conseguir una salud vigorosa, reforzando el sistema inmunológico, gracias a la creación de glóbulos rojos y blancos, al tiempo que se favorece la resistencia a las infecciones.

Más concretamente, aconsejan tomar combinaciones de alimentos, entre los que se incluyen los 50 nutrientes necesarios para una alimentación sana como los hidratos de carbono, los lípidos, las proteínas, las vitaminas y los minerales; con el fin de prevenir enfermedades y favorecer la eliminación de toxinas y bacterias, que son las que disminuyen las defensas.

Precisamente es al hilo de esta cuestión donde los cítricos juegan un papel primordial como garantes de la salud, dado que son una fuente inagotable de nutrientes. Asimismo, no hay que olvidar que las mandarinas también ayudan a solucionar problemas de retención de líquidos y a quemar grasas debido a que son desintoxicantes y depuradoras, tienen propiedades anticancerígenas, contribuyen a controlar la hipertensión, el estrés y el colesterol, a mejorar el tránsito intestinal, la gota, la artritis y el reuma, entre otras ventajas saludables. De ahí que la IGP ‘Cítricos Valencianos’ apueste por sensibilizar a la población de los beneficios potenciales que aportan los cítricos y del hecho de asumir unos hábitos alimentarios equilibrados.

Dieta de la Mandarina
Es muy interesante destacar que la dieta de la mandarina es muy recomendable para todas las edades, ya que su elevado aporte de vitamina C ejerce una intensa acción antiinfecciosa, estimulando la formación de anticuerpos. Su consumo es muy acertado para combatir enfermedades comunes como el resfriado hasta otras más graves como cáncer o sida. Asimismo, el zumo de mandarina es un aliado fantástico contra el reumatismo, las anemias ferropéicas o las afecciones de hipertensión arterial debido a su elevado nivel de potasio.

Es por ello que este Consejo Regulador se ha fijado como una de sus metas que los consumidores lleven a sus mesas cítricos de la Comunitat Valenciana, una de las principales zonas citrícolas del mundo donde el cultivo de estos frutos está más arraigado, ofreciéndoles la posibilidad, no sólo de disfrutar de un producto de una gran calidad, certificada por una entidad como la IGP ‘Cítricos Valencianos’, sino contar con una fuente de salud inagotable.

En definitiva, se trata de concienciar con el objetivo de que incremente el consumo de cítricos, un pilar fundamental de la afamada dieta mediterránea, como aval de salud y bienestar debido a su alto contenido en nutrientes, puesto que si conservamos unas pautas de vida saludables, nuestro cuerpo nos lo agradecerá.