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21/09/2018, Cooperativas Agro-alimentarias
Del 24 al 30 de septiembre se celebra la “Primera Semana contra el Desperdicio Alimentario”. La iniciativa, coordinada por la la Asociación de Empresas de Gran Consumo (AECOC), engloba acciones en todos los eslabones de la cadena alimentaria. En el ámbito cooperativo, conscientes de este problema, ya hay muchas iniciativas empresariales que están trabajando por reducir cada vez más el desperdicio de alimentos y aprovechar los subproductos o los residuos para la obtención de otros transformados o abonos naturales. Un claro ejemplo es la cooperativa catalana Indulleida.
En esta iniciativa participan empresas de la distribución y la industria alimentaria, compañías de restauración, así como organizaciones del sector primario, como Cooperativas Agro-alimentarias de España, y de consumidores. También van a colaborar Administraciones públicas tanto nacionales como autonómicas.
Con esta “Primera Semana contra el Desperdicio Alimentario” se pretende un doble objetivo: poner en valor los alimentos y ofrecer información y recomendaciones al consumidor para que haga un buen uso de ellos, evitando su desperdicio, ya que cerca de la mitad de este desperdicio se produce en los hogares.
Actividades
Durante siete días España se llenará de actividades de todos los ramos vinculados a la alimentación para ayudar a los consumidores a reducir el desperdicio alimentario. A nivel general se realizará una gran campaña de información en puntos de venta, como superficies de distribución o mercados municipales; locales de restauración; páginas web; folletos de la industria y la distribución; centros de educación primaria, y comedores escolares. Para las redes sociales se ha escogido el hashtag #AlimentaciónSinDesperdicio.
Prestigiosos chefs de la gastronomía española, como Juan Mari y Elena Arzak, Martín Berasategui, Pedro Subijana, Eneko Atxa o los hermanos Roca, apoyarán esta iniciativa. Se implicarán en la campaña con mensajes en redes sociales como Facebook, Instagram y Twitter. Algunos también en sus blogs, donde darán consejos para el aprovechamiento de los alimentos o mostrarán iniciativas que ellos ya realizan en sus restaurantes o en su vida cotidiana.
El desperdicio alimentario en España
Europa genera el 14 % del desperdicio mundial de alimentos y España es el séptimo que más comida desperdicia del continente, con 7,7 millones de toneladas. Ante esta problemática el consejo directivo de AECOC aprobó en 2012 trabajar en un proyecto destinado a frenar este problema, en el que colaboran todas las partes de la cadena: sector primario, industria, distribución, administración y bancos de alimentos.
Cuenta con el apoyo de más de 450 empresas fabricantes y distribuidoras del sector del gran consumo, servicios logísticos y transporte. Las empresas integradas en el proyecto han logrado reducir en un 30% la cantidad de producto desperdiciado en estos siete años e incrementar en un 13% la cantidad de producto que, tras no ser comercializado, se ha donado a entidades benéficas.
El caso de Indulleida
Fundada en 1980, Indulleida es una sociedad dedicada a la fabricación de derivados de frutas, situada entre Alguaire y Vilanova de Segrià (Lleida). Nació de una asociación de cooperativas y centrales hortofrutícolas con el fin de dar una salida a la fruta que no era apta para el mercado en fresco o excedentes que no podían ser absorbidos por los consumidores.
Procesa más de 350 millones de kg de fruta fresca al año, lo que la convierte en uno de los principales transformadores de fruta de Europa. Con una clara apuesta, desde sus inicios, por la expansión hacia nuevos mercados, la exportación representa actualmente el 75% de la cifra de negocio, ya que vende a más de 65 países.
Consciente de la importancia de la preservación del medioambiente, Indulleida cuenta con una central de cogeneración en la cual se genera la energía eléctrica y térmica necesaria para el funcionamiento de la fábrica. Además, ha sido pionera en la instalación y gestión de una depuración agronómica de las aguas residuales, lo que permite disminuir el volumen de agua vertido al cauce público, utilizándola como abono líquido.
Entre las medidas implantas para minimizar los efectos de su actividad en el medioambiente, destacan la recuperación de las pieles de fruta para la obtención de fibra, aceites esenciales, azúcares y polifenoles: la recuperación de los aromas de la fruta para la obtención de extractos aromáticos naturales usados en alimentación y cosmética; la recuperación del agua de procesado de la fruta aprovechando la materia orgánica y los nutrientes que contiene para abonar y transformar terrenos de secano en regadío; la sustitución de varios equipos de transporte interno diésel por otros eléctricos, o la generación de electricidad, vapor, agua caliente y agua fría a partir de una planta de cogeneración de alta eficiencia.
Como resultado de este trabajo, Indulleida ha obtenido una tasa de reciclaje de residuos mayor del 99% al realizar un aprovechamiento mayor de la fruta; un descenso del agua vertida al cauce; menores emisiones indirectas de CO2; menores consumos de reactivos, y menor generación de fangos de la depuradora biológica al funcionar la fertirrigación.
Folleto de la “Primera Semana contra el Desperdicio Alimentario”