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14/02/2020, COPA-COGECA
Frente a una situación de mercado que consideran crítica, los productores europeos de miel afiliados al Copa Cogeca hacen hoy desde Bruselas un llamamiento a las autoridades europeas con el objetivo de suscitar una reacción contundente y rápida. Mediante este llamamiento se solicita un Plan de Acción con medidas concretas que permitan levantar cabeza a más de 650 000 apicultores europeos. Tras un 2019 de gran complejidad, nos queda una tarea ingente por delante: la viabilidad misma de las explotaciones apícolas europeas. De no subsanar la situación actual, se vería minada de forma irreversible la autosuficiencia del sector de la miel de la UE.
2019 fue un annus horribilis para el sector apícola europeo. El descenso de la producción de miel en los principales países productores y exportadores del sur y del este de la UE debido a las malas condiciones climáticas no se ha visto acompañado de una subida de los precios. Esta situación anormal de mercado no puede considerarse un problema coyuntural. No en vano, desde 2013 los productores europeos deben hacer frente a un número cada vez mayor de importaciones extranjeras (en especial procedentes de China) a precios bajos (1,24 €/kg de media en 2019) con los que no pueden competir. Los costes de producción medios en la UE son de 3,90€/kg. Esta diferencia de precio solo puede atender a dos razones: el añadido de grandes cantidades de jarabe de azúcar, más barato y difícil de detectar en los controles fronterizos europeos, y la definición y el método de producción de la miel en China, que no cumplen con las normas europeas.
En palabras de Etienne Bruneau, presidente del grupo de trabajo «Miel» del Copa Cogeca: « Si no mejora la situación del mercado, los apicultores europeos que obtienen una parte significativa de su renta de esta actividad ya no podrán continuar ejerciendo la profesión, lo cual amenaza la existencia misma de más de 10 millones de colmenas en el seno de la UE. Por otra parte, la apicultura es esencial para la agricultura y la horticultura europeas y para la biodiversidad, puesto que facilita la polinización en sinergia con los polinizadores silvestres. Por todo ello, la situación no solo amenaza al sector, sino que podría incluso tener repercusiones que lo trasciendan.»
En este contexto crítico, el grupo de trabajo «Miel» del Copa Cogeca ha propuesto un Plan de Acción cabal para subsanar la situación. Entre sus propuestas, la organización pretende exigir a la UE a corto plazo que garantice que todas las mieles importadas originarias de terceros países, en primer lugar las procedentes de China, cumplan con la definición europea de la miel. A esta primera petición se suma la introducción del etiquetado del origen (país) para las mezclas de mieles, tal y como lo expresaron la mayoría de Estados miembros durante la reunión del Consejo de Agricultura y Pesca del 27 de enero de 2020.
Con el objetivo de reforzar los controles, el Copa-Cogeca solicita que la Comisión lance un nuevo plan de control coordinado con los Estados miembros, destinado específicamente a las importaciones de los lotes de más de 20 toneladas de miel procedentes de terceros países.
La organización solicita asimismo a la Comisión que establezca un observatorio europeo de los mercados de la miel y un laboratorio europeo de referencia para la miel en estrecha colaboración con el Centro Común de Investigación (CCI).