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21/06/2013, Cooperativas Agro-alimentarias
Cooperativas Agro-alimentarias de España se congratula de que el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, haya comunicado a la Comisión que pondrá en marcha en España la prohibición de las aceiteras rellenables en los restaurantes, al no aprobarse finalmente esta medida a nivel europeo. No obstante, instamos al Ministro para que siga trabajando para que la medida se implante a nivel de toda la UE dado que las razones de su implantación se enmarcan dentro de la política de calidad y transparencia que persigue la UE.
La medida persigue fundamentalmente beneficiar al consumidor del canal HORECA, ya que de esta manera conocerá perfectamente el producto que está consumiendo, algo que no ocurre en la actualidad. En la Unión Europea se han dado pasos decisivos para que el producto que llegue al consumidor esté debidamente identificado. Concretamente en el sector del aceite de oliva existen normas de etiquetado más exigentes que para otros productos, respaldado todo ello por un sistema de trazabilidad muy estricto para los operadores del sector. Por ello, no puede ser que en el último escalón de la cadena se eche por tierra todo este control de la calidad e información para el consumidor.
El coste de la implantación de esta medida es muy pequeño comparado con los beneficios que se derivan de ello. En contra de lo que algunos han querido hacer ver, la medida no exige la utilización de envases “monodosis”, sino que simplemente el profesional de la hostelería pondrá a disposición del cliente el producto en envase irrellenable y debidamente etiquetado en el tamaño que considere oportuno. En cualquier caso, una vez que el envase ha agotado su contenido no se podrá volver a utilizar con un nuevo aceite de oliva.
La aceitera, además de no identificar el producto que contiene y, aún menos su calidad, tiene el problema añadido de que no es el envase más eficiente (problemas de oxidación) y el hecho de que se pueda rellenar, además de posibles problemas de higiene cuando no se hace correctamente y agrava los problemas de malos olores, posos, etc… que se pueden ir produciendo, aunque se rellene con un producto de excelente calidad.