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23/04/2013, Cooperativas Agro-alimentarias
Un equipo de investigadores del Consejo Superior de Deportes, en colaboración con la interprofesional de la carne de Conejo, Intercun, ha llevado a cabo un estudio en deportistas de alto rendimiento para conocer la repercusión que el consumo de este tipo de carne puede tener en una población de deportistas y si ejerce una acción positiva en el estado de salud de un organismo sometido a entrenamientos intensivos.
En el estudio participaron un total de 45 deportistas, hombres y mujeres, con una media de edad de 19 años, pertenecientes a cuatro disciplinas deportivas: hockey hierba, piragua, golf y gimnasia deportiva. Un grupo de 25 eligió comer carne de conejo como segundo plato durante 3 días a la semana, y el resto no comerla.
Al finalizar esta fase, se constató principalmente una disminución de la masa grasa y un aumento de la masa magra, sin variación en el peso total. Por tanto, se puede afirmar que la inclusión de carne de conejo en la dieta del deportista es una buena alternativa por su adecuado perfil nutricional y su riqueza en vitamina B12 y proteínas de gran calidad.
La vitamina B12 es esencial para la síntesis de la hemoglobina, lo que suma importancia a esta carne, dado que para el deportista de alto nivel tener unos valores adecuados de esta proteina sanguínea transportadora de oxígeno resulta fundamental para entrenar y competir de forma satisfactoria.
En definitiva, el estudio concluye que la carne de conejo, gracias a su perfil nutricional saludable, es una opción a tener en cuenta en la dieta habitual de las personas que practican deporte, ya que es una carne magra y tiene un alto contenido de proteinas de buena calidad; tiene un alto contenido en cianocobalamina (B12), proteína esencial en el deportista para entrenar y competir de forma satisfactoria, así como de niacina (B3) y piridoxina (B6). Además, tiene un alto contenido en fósforo, es fuente de selenio y potasio, y tiene un gran versatilidad gastronómica.
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