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IGPs Ternera Gallega y Ternasco de Aragón, calidad y control desde el origen

04/06/2018, Cooperativas Agro-alimentarias

Las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP’s) diferencian productos asociados a un territorio con estrictas garantías sobre su procedencia, control y trazabilidad durante todo el proceso de producción y comercialización. Los sellos IGP son una herramienta para el consumidor que quiere diferenciar y elegir productos de calidad en el punto de venta.

Cada vez más, los consumidores quieren conocer la procedencia de los alimentos que ponen sobre su mesa y son conscientes de que sus decisiones de compra tienen un impacto social y medioambiental importante.

Una de las mejores formas de asegurar que los alimentos que consumimos tienen garantizado su origen es buscar aquellos que estén amparados bajo un sello de calidad diferenciada como es el sello de Indicación Geográfica Protegida (IGP).

La IGP Ternasco de Aragón y la IGP Ternera Gallega son claros ejemplos de la labor realizada por las Indicaciones Geográficas para brindar al consumidor las máximas garantías de calidad y origen, ofreciendo unas carnes de plena confianza distinguibles en el punto de venta gracias a su etiquetado.

Entidades acreditadas por la ENAC
Desde su fundación, la razón de ser de los Consejos Reguladores de las IGP’s Ternera Gallega y Ternasco de Aragón ha sido convertirse en organismos de control y certificación de las carnes que se amparan bajo sus sellos.

Ambas IGP’s están acreditadas por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), según los criterios recogidos en la Norma UNE-EN ISO/IEC 17065, para la certificación de los productos del sector agroalimentario, garantizando de este modo la calidad diferenciada del producto desde su origen, en sus respectivas ganaderías, hasta la obtención de la carne perfectamente identificada y certificada.

Cada una de estas IGP’s se rige tanto por un Pliego de Condiciones, donde se desarrollan los aspectos diferenciales, como por un estricto sistema de control en el que destacan dos puntos fundamentales: las inspecciones en las ganaderías y en las industrias inscritas.

Del campo a la mesa
En las ganaderías registradas en las IGP’s Ternasco de Aragón y Ternera Gallega, se asegura el control de las razas, la alimentación de los corderos y los terneros, el tiempo mínimo de lactación, el bienestar animal y las condiciones ambientales en las que deben criarse.

Los exhaustivos controles continúan en los mataderos y las salas de despiece inscritos en ambas Indicaciones Geográficas Protegidas. En este punto, se inspeccionan las condiciones de conservación de la carne amparada, su identificación y etiquetado y, por supuesto, los atributos de la canal, que garantizan la calidad del producto, la conformación y el estado de engrasamiento.

Todos estos controles, marcados en los Pliegos de Condiciones de cada una de las IGP’s, certifican el origen y las características diferenciales del producto final, por lo que el consumidor puede tener la tranquilidad de que la calidad de las carnes de Ternera Gallega y Ternasco de Aragón está asegurada.

Dos IGP´s que se unen para informar al consumidor
Con el objetivo de ensalzar los valores diferenciales de las carnes amparadas bajo una Indicación Geográfica Protegida, la IGP Ternasco de Aragón y la IGP Ternera Gallega han puesto en marcha un ambicioso plan de promoción con el que quieren reivindicar las garantías de calidad y de origen que certifican sus sellos.

El programa, avalado por la Unión Europea, y con una duración de tres años, persigue varios objetivos, entre los que destacan ampliar el conocimiento de ambos sellos de calidad en España, incrementar la percepción sobre las cualidades diferenciales de la IGP Ternera Gallega y la IGP Ternasco de Aragón, y aumentar la competitividad y el consumo de ambos productos.

IGP Ternasco de Aragón
El Ternasco de Aragón es un cordero de menos de 90 días, alimentado con leche materna y cereales naturales hasta alcanzar un peso en canal que oscila entre 8 y 12,5 kg. Su exigente proceso de crianza y control está regulado desde 1989 por el Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida Ternasco de Aragón, lo que supone la distinción de ser la primera carne fresca en España reconocida con una Denominación específica. La IGP Ternasco de Aragón fue amparada por la Unión Europea como Indicación Geográfica Protegida en el año 1996.

Gracias a que todo el proceso de crianza está previamente definido, y a los frecuentes controles que se realizan durante todo ese tiempo, se garantizan unos estándares de calidad óptimos que se traducen en una carne de cordero tierna, sabrosa y saludable —demostrado en varios estudios profesionales publicados—, y cada vez más versátil, para satisfacer a nuevos tipos de consumidores y nuevas formas de consumo.

Como beneficio adicional, el Ternasco de Aragón favorece la economía rural aragonesa, su cultura y medio de vida, manteniendo la población y preservando el medio natural.


IGP Ternera Gallega
La Indicación Geográfica Protegida Ternera Gallega inicia su labor de control y promoción en 1989. Desde 1996 está reconocida por la Unión Europea, siendo la primera carne de vacuno con control integral y certificado de garantía. La carne comercializada bajo el amparo de la IGP Ternera Gallega es exclusivamente de terneros nacidos, criados y sacrificados en Galicia, que proceden de razas autóctonas y sus cruces y que superaron un riguroso programa de control integral.

Son terneros de menos de 10 meses, criados en ganaderías y cebaderos tradicionales, alimentados siguiendo las pautas seculares de la producción de carne en Galicia, con el aprovechamiento de los forrajes propios de la explotación y con concentrados autorizados exclusivamente de origen vegetal. Además en el caso de Ternera Gallega Suprema, la base de su alimentación es la leche materna como mínimo hasta los 7 meses de edad. La carne se caracteriza por su textura de músculo fino, por su jugosidad, sabor y extraordinaria terneza.

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