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28/09/2007, Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura
La Unión Extremeña de Cooperativas Agrarias (UNEXCA) ha puesto en marcha la campaña “Salvemos el Ovino” para movilizar a los ganaderos, opinión pública y responsables de la Administración a fin de iniciar actuaciones que palíen la gravísima situación que atraviesa actualmente el sector del ovino.
Esta situación es insostenible, en opinión del presidente de la Sectorial del Ovino de UNEXCA, Marco Calderón, que subrayó esta mañana en rueda de prensa el alto número de explotaciones ganaderas que se encuentran abocadas al cierre, debido a diversos factores, entre los que enumera el descenso paulatino del consumo de cordero, los bajos precios en el mercado -similares en bruto a los de hace 30 años-, la incidencia de la lengua azul en la comercialización y la subida exponencial del precio de los piensos.
Todo ello configura una situación de crisis a nivel de rentabilidad de las explotaciones ganaderas que últimamente, debido a los altos precios que supone la alimentación animal, está dificultando la viabilidad de las mismas hasta el punto de no poder hacer frente a los pagos más inmediatos que se generan.
Ante esta situación, la campaña “Salvemos el Ovino” pretende concienciar a la sociedad, así como evitar la desestructuración del sector y el abandono masivo de las explotaciones ganaderas de ovino con la aplicación de medidas que hagan cambiar esta tendencia del sector.
De este modo, se proponen como alternativas para evitar el desmantelamiento de la ganadería de ovino el desacoplamiento total de las ayudas con aplicación del artículo 69, entendido como reequilibrio y reestructuración del sector. La finalidad de esta solicitud es permitir que aquellos ganaderos que no estén dispuestos a soportar la crítica situación que el sector está viviendo actualmente, tanto estructural como coyuntural por la subida de precio de la alimentación animal, tengan la opción de elegir entre alternativas como pueden ser la reducción de la producción para ajustar costes, la diversificación de la explotación para mejorar la rentabilidad e incluso, dejar la explotación por causas como la edad o la falta de relevo generacional.
Igualmente, se plantea una línea de Desarrollo Rural específica para el sector ovino en forma de ayudas agroambientales, dada la aptitud reconocida de la oveja para la conservación de hábitats naturales y su carácter fijador de población en zonas deprimidas.
Junto a ello, aboga por la creación de líneas financieras urgentes de préstamos a interés cero y las ayudas a las explotaciones para paliar el incremento del precio del pienso, como otras medidas de aplicación más inmediata para paliar la situación de asfixia económica de los ganaderos, que necesitan hacer frente a los pagos que surgen en el día a día y que, por falta de liquidez, se están comenzando a aplazar sin saber cuando se podrán efectuar.
El sector ovino extremeño
El sector ovino representa en torno al 55% de la cabaña ganadera extremeña y su actividad, por ser puramente en extensivo, se desarrolla en amplias áreas de la región, en las cuales ejerce una función económica y medioambiental que actualmente no puede ser sustituida por ninguna otra, contribuyendo además al desarrollo del medio rural y a fijar la población de los pueblos.
Extremadura tiene un censo de unos 4 millones de hembras reproductoras, lo que supone el 19% del censo nacional, por delante de Castilla y León, y de lo que el 86% pertenece a la raza merina.
Desde el punto de vista de la estructura de las explotaciones ganaderas de ovino, en Extremadura existen unas 11.000 explotaciones con una media de unas 300 hembras reproductoras por explotación. En Cáceres se localiza aproximadamente el 64% de la cabaña de hembras reproductoras y el 44% de las explotaciones, mientras que en Badajoz se encuentra el 36% de la cabaña y el 56% de las explotaciones ganaderas de ovino.
En el ámbito económico, la facturación bruta anual es de 350 millones de euros en el sector, en el que trabajan 11.000 ganaderos, a lo que hay que sumar unos 5.000 puestos de trabajo que dependen de él de forma directa y casi el triple que lo hacen de forma indirecta.