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18/06/2020, Cooperativas Agro-alimentarias
Consumir carne de lechal, cordero y cabrito es sano, es sabroso y sobre todo es sostenible. Su sostenibilidad se fundamenta en los beneficios ambientales, sociales y económicos que esta ganadería y el pastoreo ejercen sobre territorios y paisajes. Los beneficios también llegan al consumidor a través de su sabrosa carne, natural y sostenible. La carne de cordero es merecedora de ser celebrada durante todo el año por ser una carne respetuosa y beneficiosa para el medio ambiente y el entorno rural. Gracias a que el ganado se sigue pastoreando igual que hace cientos de años, ayuda a fijar la población en entornos rurales.
Consumiendo carne de cordero ayudarás a fomentar la biodiversidad y mantener empleos tradicionales como el pastoreo. Además, ahora que llega el verano, las ovejas ayudan a eliminar grandes masas de arbustos y hierbas secas, tanto en cortafuegos como en zonas de campo abandonadas
San Juan. Comencemos de nuevo… con cordero y cabrito
Este San Juan celebramos el Día del Cordero poniendo todo a la brasa. ¿Qué mejor ocasión para comer carne de lechal y cordero a la brasa en el día de San Juan? Una festividad celebrada por millones de españoles cada año rodeado de tus amigos y familia. La festividad de San Juan es el día perfecto para cenar carne de lechal, cordero y cabrito. Tournedó, filete de pierna, churrasquitos y hamburguesas son cortes ideales para preparar a la brasa. Gracias a su sabor y versatilidad, también será una cena para los más pequeños de la casa. ¿Qué mejor ocasión para organizar una barbacoa?
Diez consejos para hacer una barbacoa de cordero perfecta
1. Parrilla reluciente
Asegúrate antes de empezar que la parrilla esté limpia. Enciende la barbacoa y tras cinco minutos frota con un papel para eliminar los malos olores y la grasa del último uso. Esos restos anteriores pueden arruinar hasta el mejor de los corderos…
2. ¡Planifica y calcula!
Planifica bien tu barbacoa para que no sobre ni falte carne. Si el cordero lleva hueso, serán necesarios unos 500 gramos por adulto y unos 250 gramos por niño. ¡Nadie se quedará con hambre!
3. Leña o carbón
¿Leña o carbón vegetal? Lo más fácil y rápido es utilizar carbón vegetal, pero si disponemos de leña, lo mejor es hacerlo con madera dura y seca tipo encina.
4. Encendido sin olores
Utiliza para encender la barbacoa piñas o ramas secas. Las pastillas de encendido dejan cierto sabor a químico. No queremos que nada ni nadie nos estropee nuestro día.
5. Controla el tiempo
El tiempo es clave a la hora de hacer una barbacoa, tanto para controlar las brasas como para cocinar la carne. Las brasas deben prepararse una hora antes de empezar a comer (algo más si usamos leña) si no quieres que tus invitados se mueran de hambre.
6. Las brasas perfectas
La llama tiene que desaparecer casi por completo y el calor debe repartirse de forma uniforme por toda la superficie. El momento justo para colocar la carne es cuando el carbón o la leña presentan ese tono rojizo característico que tanto nos gusta.
7. Houston, tenemos un problema
Si en algún momento se avivan las llamas, el mejor truco para acabar con ellas es echar sal.
8. Temperatura adecuada
La carne debe estar atemperada antes de colocarla en la parrilla. ¡Ni se te ocurra pasarla directamente de la nevera al fuego! Sácala, al menos, una hora antes para que no se pegue.
9. 5 + 5
Si el fuego es el adecuado, basta con hacer las chuletas de cordero cinco minutos por cada lado para que queden crujientes, a una altura de unos cinco centímetros de las brasas.
10. No marees
Para que el cordero quede jugoso, es importante no marearlo. No se debe dar la vuelta a las piezas hasta que no estén cocinadas por completo por un lado.
Celebra que nos volvemos a reunir con cordero y cabrito.