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11/08/2006, URCACYL
La cooperativa abulense Alta Moraña ofrece en su tienda del centro de Ávila un amplio surtido de productos delicatessen que suman unas 1.000 referencias, siendo el 60% de ellas oriundas de Castilla y León.
La oferta de alimentos singulares abarca quesos, conservas, legumbres, ibéricos, vinos, aceites, chocolate, dulces, embutidos en aceite, miel, frutos secos, caviar, carne confitada, carne Avileño envasada al vacío, frutas en almíbar, especias, orujos, cosmética natural, infusiones aromáticas…
Los items con mayor rotación son, sin duda, los productos de la Cooperativa Alta Moraña, entre los que destacan la gama de yogures y arroz con leche en envase de vidrio, leches UHT, y quesos de alta calidad de cabra, oveja, y vaca. “El 70% de la facturación de la tienda corresponde a productos nuestros –apunta Fernando Herrero, presidente de la Cooperativa-, ya que han tenido muy buena acogida por parte del cliente. De hecho, le gente de a pie ajena al sector agroalimentario (donde ya tenemos un nombre hace 25 años) nos ha empezado a conocer por el establecimiento. Desde ese punto de vista, la tienda ha sido muy rentable como inversión de imagen”.
Otro punto fuerte del local son las cestas-regalo personalizadas para empresas. Aparte de las típicas en campaña navideña, son muy apreciadas las específicas con alimentos abulenses, como tarta de almendras con forma de verraco, legumbres de Moraña Natural, judías de El Barco de Ávila, verduras en conserva y mermeladas Ortigosa, higos de Poyales, aceite La Moraleda, vinos de Cebreros, etc
“Tanto para turistas como para hacer un obsequio particular –explica Pilar Florencio, encargada del negocio- están teniendo mucho éxito estas cestas; las tenemos incluso de jabones y cosméticos a base de aceite de oliva”.
Por otra parte, el 30% de las referencias son artículos procedentes de cooperativas, como los ibéricos de Vega Sierra, el aceite de San Pedro Bautista, los higos de La Guaña o los propios lácteos y quesos de Alta Moraña.
“Inauguramos el establecimiento hace dos años –apunta Fernando Herrero-, y desde el principio quisimos que fuera un comercio diferente al supermercado de barrio. Buscábamos abrir un delicatessen, con productos de extraordinaria calidad y mayoritariamente de nuestra tierra”.
Hoy, la tienda Alta Moraña es quizá la más coquetona de Castilla y León, como atestiguan los numerosos premios recibidos, entre ellos el otorgado el año pasado por la Junta al Mejor Comercio Tradicional.
“Somos conscientes de que es una tienda de capricho, donde se viene a comprar lo que no se encuentra en otros sitios”, señala Herrero.
De hecho, es un local diseñado para deleite de sibaritas: distinguido, con mobiliario en madera noble, profusa ornamentación floral, hilo musical, decoración cuidadísima, aseo digno de un hotel de 5 estrellas, limpieza extrema,… y, como colofón, un agradable rincón de hostelería donde, además de servir desayunos, aperitivos y refrescos, se ofrece la degustación de los productos a la venta en tienda.
Respecto a la inversión realizada en el establecimiento, el presidente de la Cooperativa confirma que ya han alcanzado el umbral de rentabilidad y que, con vistas a un futuro próximo, sopesan la oportunidad de abrir nuevas tiendas delicatessen en Valladolid y Madrid. Todo un reto para la Cooperativa abulense.