La presente web utiliza cookies para mejorar su experiencia de navegación y recabar datos estadísticos sobre las visitas a esta web. Al continuar con su navegación entendemos que da su consentimiento a nuestra política de cookies.
08/07/2013, COPA-COGECA
En una carta enviada al Comisario europeo Karel de Gucht, el Copa-Cogeca ha advertido ante las importaciones de miel barata de China que están inundando a la UE y que no están sujetas a los mismos costes ni de producción ni de mano de obra. El Copa-Cogeca ha instado a la Comisión Europea a realizar un seguimiento y a endurecer los controles, además de analizar la posibilidad de imponer medidas anti-dumping a dichas importaciones.
Etienne Bruneau, presidente del grupo de trabajo "Miel" del Copa-Cogeca, ha declarado: "Europa cuenta con una larga tradición en lo que a producción y consumo de miel se refiere. La apicultura es una actividad económica importante y es crucial para la polinización de los cultivos en Europa. La producción se sitúa en torno a las 215.000 toneladas de miel al año y el consumo va en aumento, por lo que la tasa de autosuficiencia de la UE es del 60%. Sin embargo, en los cinco últimos años, se ha constatado un incremento de las importaciones de miel procedentes de China cercano al 50%; lo cual se debe principalmente a los bajos precios. Los precios a la importación para la miel china son los más baratos de todas las mieles importadas; por lo menos dos veces más bajos que los precios europeos. Por consiguiente, los productores de miel europeos se enfrentan a una competencia desleal que supone una amenaza para miles de empleos, sobre todo en las zonas rurales; lo que podría agravar la actual crisis económica".
El secretario general del Copa-Cogeca, Pekka Pesonen, ha señalado: "Ante estos precios a la importación tan bajos y con una diferencia tal entre los costes de producción y de mano de obra chinos y europeos, los productores de miel de la Unión ya no son capaces de obtener una renta digna. En estas condiciones, se necesitaría multiplicar por tres el número de colmenas, partiendo de la media actual de 400, necesarias para ganar una renta digna y poder vivir de esta actividad; lo cual a todas luces no es factible. Por ello, instamos a la Comisión Europea a que examine la posibilidad de imponer medidas anti-dumping, a partir de la experiencia y las medidas ya adquiridas en otras regiones del globo, como es el caso de EE.UU. Asimismo, es preciso mejorar los controles, de manera que se pueda valorar más la calidad intrínseca de la miel y ofrecer a los consumidores un producto seguro y de gran calidad".