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01/03/2012, Cooperatives Agro-alimentàries C. Valenciana
José Bellver, presidente de la sectorial de aceite de la Federació de Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana reclama una mayor atención hacia este producto clave para el sostenimiento económico y social de las comarcas del interior.
El presidente sectorial de aceite de la Federaciò de Cooperatives Agro-alimentàries, José Bellver, ha dado la voz de alarma: “La presente situación es la peor en muchos años. Los precios del aceite de oliva no cubren ni la recogida de la aceituna, lo que puede repercutir en el abandono masivo del cultivo”. Como solución propone insistir en la iniciativa que ya están llevando a cabo algunas cooperativas valencianas del sector de comercializar su producto de forma conjunta y que ya les ha reportado un considerable éxito: “La unión de las cooperativas en la comercialización del aceite que se produce en la Comunitat Valenciana es la única fórmula para poder lograr precios justos y enfrentarnos a una demanda muy concentrada. Estamos insistiendo y desarrollando reuniones con el objetivo de una integración de la oferta entre las cooperativas, que son las que producen prácticamente la mayoría del aceite”.
El sector del aceite de oliva es el tercero en importancia, tras los cítricos y el vino, y representa en la actualidad una esencial fuente de riqueza para las comarcas del interior de las tres provincias de la Comunitat Valenciana.
Precisamente en esa unidad de los compradores y la dispersión de los vendedores radica el primero de los problemas a los que se enfrenta hoy el sector valenciano del aceite de oliva: “Los grandes, que son muy pocos, están unidos e imponen a los numerosos vendedores, a los agricultores, el precio que en la actualidad no llega ni a cubrir los costes de recogida de la aceituna”, señala José Bellver.
Esta situación ha llevado a algunas cooperativas del sector a unirse y vender de forma conjunta su producción, lo que les ha reportado un considerable éxito, animando a seguir en este camino de la unión: “Es la única salida que hoy podemos tener ante la dispersión de la oferta y la concentración de la demanda. Sin duda es el camino a seguir y en el que estamos insistiendo en nuestro sector, fundamentalmente en el cooperativo que es el que tiene prácticamente la mayoría de la producción. Para ello estamos realizando reuniones y contactos que pueden llevar en muy poco tiempo a la creación de un instrumento conjunto para comercializar nuestro aceite”.
Situación dramática
La situación la califica de “dramática” y la peor desde hace muchos años: “Nuestra calidad es superior a la de otros aceites españoles, pero nos encontramos con que los precios del aceite están tirados. Al consumidor también le llega esos precios bajos”.
Pero José Bellver tiene claras las soluciones, que aunque muy difíciles, son las que pueden salvar al sector: “debemos convencer a los políticos, a las Administraciones, que actúen para compensar la fuerza de estos grandes compradores y, por otro lado, nuestro sector ha de hacer un esfuerzo por la unión, concentrando nuestra oferta frente a la ya concentrada demanda. Sólo de esta forma podremos evitar lo que hoy ya es un peligro: el abandono de los campos”.
El sector valenciano del aceite de oliva produce anualmente entre 25.000 y 30.000 toneladas, es el tercero en importancia tras el vino y los cítricos y es esencial para el desarrollo y sostenimiento de las comarcas del interior de las tres provincias, en donde miles de familias viven de este producto: “Nosotros estamos convencidos que nuestro aceite tiene una excelentísima calidad y utilizamos de forma mayoritaria variedades autóctonas de aceituna”.
Aportación al medioambiente y al desarrollo rural
El aceite de oliva no sólo ha sido un producto básico para las zonas más deprimidas de las comarcas del interior de la Comunitat Valenciana, sino que ha sido y sigue siendo un cultivo respetuoso con el medioambiente y protector del ecosistema: “Estamos cuidando todo lo que es el interior que representa, además, un verdadero pulmón. El abandono de este cultivo por falta de rentabilidad, puede representar todo un drama, porque quién cuidaría esos campos”.
El presidente sectorial manifiesta que “entendemos que en la actual situación de crisis económica el consumidor sólo mire el precio, pero se debe tener en cuenta que si se mantiene la actual coyuntura de precios ruinosos el agricultor, se verá obligado a abandonar los campos y ahí perderemos todos sin duda alguna”.
Unidad y legislación
Pero José Bellver también hace autocrítica y reitera que se debe cambiar en la estrategia de comercialización: “Entre cinco lo compran todo e imponen los precios y a nosotros, que no estamos los suficientemente unidos, nos hacen pasar por el aro. Las Administraciones deberían intervenir para evitar que ocurra esto”.
Al igual que está ocurriendo con otras producciones valencianas, que se enfrentan a bajos precios que no llegan a alcanzar para cubrir los gastos que se genera en el proceso, el aceite valenciano que en su gran mayoría es virgen extra, necesita de una nueva legislación que impida que se acabe arruinando al productor: “Del agricultor están viviendo todos y el agricultor no puede comer”.