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16/07/2015, Cooperativas Agro-alimentarias
La cooperativa olivarera de primer grado Nuestra Señora de las Virtudes, de La Puebla de Cazalla (Sevilla) cuenta ya con dos de las certificaciones de seguridad alimentaria más importantes en el sector de la distribución a nivel mundial. Concretamente, se trata de las certificaciones BRC (British Retail Consortium) e IFS (International Food Standard), unas normas globales requeridas por la gran distribución y reconocidas internacionalmente por los consumidores, que acreditan el cumplimiento de los máximos estándares de calidad y seguridad.
Estas nuevas certificaciones se unen a otras con las que ya cuenta esta cooperativa, como son la ISO 14001:2004 y la ISO 9001:2008, para la gestión medioambiental y la calidad.
El proceso de certificación en las nuevas normas BRC e IFS se ha llevado a cabo, primeramente, en las secciones de almazara y envasado de aceite de oliva, suponiendo un primer paso en la línea estratégica de cumplimiento de dichos estándares de seguridad alimentaria. En breve, se hará extensible a la sección de aceituna de mesa, muy importante también dentro de la cooperativa.
“La internacionalización de los mercados, su carácter global y la creciente preocupación por la calidad y la seguridad, nos obligan a disponer de estas certificaciones si queremos garantizarnos un hueco en el mercado, ya que, en el escenario actual, sólo aquellas empresas cooperativas que podamos acreditar la excelencia en estos ámbitos podremos conseguirlo”, explica Juan Carlos Lara, presidente de la cooperativa.
El máximo representante, subraya que otra de las líneas estratégicas en la que está inmersa la cooperativa es la progresiva concentración de la comercialización de sus productos a través de estructuras de mayor dimensión. Muestra de ello es su integración, desde 2010, en la cooperativa de segundo grado Manzanilla Olive, para el posicionamiento de la aceituna de mesa en los mercados, estando en fase de estudio la integración, asimismo, de su sección de aceite en dicha entidad.
Juan Carlos Lara señala que la dirección de la empresa es consciente de que toda la cadena de valor del grupo, y en ella la fase productiva es fundamental, debe adaptarse a las exigencias de calidad y seguridad alimentaria que impone el sector de la alimentación, a través de estas certificaciones.
Por ello, resalta el Presidente, “como socio estratégico del grupo Manzanilla Olive que somos, la adhesión de Las Virtudes a estos protocolos de seguridad alimentaria, también en la sección de aceituna de mesa, supondría un respaldo importantísimo a los altos estándares de calidad y seguridad alimentaria con los que ya cuenta el grupo, desde el mes de febrero, y que representan factores diferenciadores estratégicos a la hora de posicionarnos en mercados como el estadounidense o el europeo”.
Sobre la cooperativa
Fundada en 1961, Nuestra Señora de las Virtudes está compuesta por 2.000 socios agricultores de la campiña sevillana y pueblos limítrofes, dedicados principalmente al cultivo del olivar para la producción de aceite de oliva y aceituna de mesa. Anualmente, la cooperativa transforma una media de 30 millones de kilos de aceitunas, los cuales se reparten de forma similar entre sus secciones de aceite y aderezo.